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VIAJE A SANTIAGO DEL ESTERO
1er día
A raíz de un insólito accidente rural de Marta, el 2º viaje del año a Santiago del Estero fue con bastón y renguera. Viajamos en avión, y en la misma tarde del día de llegada fuimos al Centro de Estimulación Temprana de Brea Pozo, donde
nos recibieron la directora del Hospital Primario (solo atienden niños y adultos en consultorios externos), las hermanas Bravo -asistentes sociales y estimuladoras- y el coordinador del CIC (Centro de Integración Comunitario) que pertenece a la Comisión Municipal de la localidad.
Nuestro objetivo era conversar sobre las necesidades de la población y la posibilidad de armar un Centro Conin, pero la larga charla nos convenció que las urgencias son mucho más abarcativas que la desnutrición infantil. Por ejemplo; la mayoría de nuestras teleras no tiene acceso al lugar por la falta de caminos y de transporte. Cuando hay casos extremos van directamente a la capital de Santiago, distante a dos horas del lugar.
En Brea Pozo hay de 4 médicos residentes de la Universidad de Tucumán, que viven allí de abril a octubre. Esto hace posible armar un equipo que se traslade a las zonas de las teleras y realice un relevamiento y derivación de los enfermos.
Las postas sanitarias que existen en los parajes -para los primeros auxilios- están prácticamente desmanteladas, sin insumos ni electricidad. En nuestro trabajo daremos prioridad a estos temas.
2º día
Al día siguiente nos fuimos a Barrial Alto para ver los nuevos aljibes y comprar tejidos.
Hablamos mucho con las teleras, principalmente sobre el tema de los aljibes. Varias de ellas poseen tanques de agua grandes que cumplen prácticamente la misma función y lo que necesitan son chapas y canaletas para trasportar el agua hacia ellos. Siempre es útil conversar con ellas para no malgastar o mal-distribuir materiales y esfuerzos.
De allí nos trasladamos a la escuela de Pozo Mosoj, en un lugar perdido en el monte, y nos reunimos con la misma persona que hace las veces de directora, maestra, cocinera y consejera de 33 alumnos, 7 de ellos con capacidades diferentes. Gracias a la donación que consiguió Giorgie, entregamos zapatillas y buzos nuevos a los chicos. En la misma escuela compramos tejidos a las teleras de la comunidad de Alazampa.
Para completar un fructífero día, visitamos a Rosaura y allí les compramos a las teleras de la comunidad tonocoté.
3er día
Estuvimos en la escuela de Barrancas Coloradas, donde están los alumnos becados. Fue un lindo encuentro en el que los chicos nos entregaron cartas que ellos habían escrito para sus padrinos, y nosotras habíamos llevado programas de la Cena Solidaria donde aparecían sus fotos, y los mensajes de los padrinos, que siempre los alientan a continuar los estudios.
Un nuevo traslado por el monte, esta vez a la comunidad de Ema, quien nos esperaba con unas ricas empanada santiagueñas.
Dos teleras de la comunidad habían viajado a Buenos Aires para la feria de Caminos y Sabores en la Rural, llevando tejidos de otras compañeras. El viaje fue financiado por el Ministerio de Desarrollo Social. Fue muy bueno constatar cómo han adelantado en sus negociaciones, cómo saben discutir el precio y vender mejor sus tejidos.
De todas las comunidades trajimos lindísimas prendas, parte de las cuales ya disfrutan los feligreses del Espíritu Santo de San Isidro.
Nosotras felices, con montones de planes para el futuro y con el placer de saber que estamos en el buen camino, acompañadas cada vez más por toda la gente que se va acercando y participando de este proyecto de “tejer la vida”